Estas pasadas semanas hemos hablado mucho de nutrición. Nutrición y hormonas. Nutrición y fertilidad. Nutrición y embarazo… y me centro mucho en esto, no solo porque sea el foco de mi trabajo, sino porque la nutrición es una pieza fundamental en el puzle de la fertilidad. Y hoy vamos a hablar de los suplementos prenatales y de si son una adición a tu rutina necesaria o no.
En varias ocasiones he mencionado que la deficiencia nutricional es uno de los mayores contribuyentes a la infertilidad, y esto es especialmente cierto cuando se trata de infertilidad inexplicada o sin causa aparente. En uno de los artículo pasados Deficiencias Nutricionales y Fertilidad, me centraba mucho en como no obtener los nutrientes necesarios puede afectar a nuestra capacidad para concebir. Si no te los has leído, te recomiendo que vayas atrás y lo leas primero.
Cuando vas tu médico de familia o ginecólogo y le comentas que quieres quedarte embarazada, lo primero que te va a recomendar son suplementos prenatales, o al menos, un complejo con ácido fólico. ¿Verdad? Bueno, pues si hay una cosa en la que estamos de acuerdo, es que si, necesitas un suplemento prenatal. Y la pregunta que probablemente os estaréis haciendo es ¿y por qué?, ¿no debería valer con lo que como? ¿No debería valerme con tener una dieta equilibrada?
Y mi respuesta es: Ojalá, pero no. No vale solo con lo que comes.
Desde luego debes obtener la mayor cantidad de nutrientes a través de la dieta y ese debe ser siempre tu foco. Lo que significa que esta, deber ser una dieta equilibrada y rica en nutrientes. Tu cuerpo está diseñado para obtener y procesar los nutrientes de los alimentos que comemos, por lo que sí, sin ninguna duda deberías obtener la mayoría de los nutrientes de lo que comes. De ahí, el dicho de que no puedes suplementar una mala dieta.
Sin embargo, me encantaría decirte que la mayoría de nosotras comemos así, pero la realidad es que cada vez menos gente come de forma equilibrada. El trabajo, el estrés de llegar o no a tiempo a las cosas y a los sitios, salir por ahí, no tener tiempo de cocinar… hacen que cada vez hagamos más comidas fuera de casa, tiremos mucho de comidas rápidas, y comidas precocinadas, de esas que se meten el micro o en el horno y listo en nada están listas.
Además, la continua exposición a toxinas medioambientales hace que estemos sobrecargando continuamente nuestros procesos de desintoxicación, que, a la vez, necesitan de muchos nutrientes para ser llevados a cabo… y de nuevo, el cuerpo va a priorizar esos nutrientes para los procesos que necesita realizar de manera primordial. Así que van a ir a desintoxicar esos compuestos antes que ir a crear un bebé.
Por supuesto, problemas digestivos de los que hablamos en los artículos Fertilidad y Salud Intestinal (1) y Fertilidad y Salud Intestinal (2), pueden llevar a que, aunque estemos ingiriendo los nutrientes que necesitamos, estos no sean ni absorbidos ni asimilados correctamente, llevando de nuevo, a potenciales deficiencias nutricionales.
Y, por último, para aquellas mujeres que hayan estado tomando la píldora anticonceptiva durante algún tiempo, la píldora básicamente te deja “sequita” de nutrientes… es una gran ladrona de nutrientes, principalmente de Vitaminas del grupo B, Vitamina C y E, así como de minerales como Zinc, Selenio y Magnesio. Todos ellos nutrientes esenciales para la fertilidad.
En uno de mis artículos anteriores ¿Necesitamos suplementación? ,os comentaba como considero que la suplementación se debe usar para cubrir tres necesidades distintas:
- Sustituir aquellos nutrientes que no obtenemos a través de la dieta,
- Estimular el funcionamiento de aquellos órganos que lo necesiten y
- Apoyar ciertas funciones en momentos determinados.
En el caso de los suplementos prenatales, me gusta pensar que son el equivalente a tener una buena póliza de seguros. Es decir, mejor tenerla porque si por cualquier cosa, no llegas a obtener todos los nutrientes que necesitas, sabes que el suplemento te va a cubrir ese gap. Y como hemos hablado, necesitamos muchos nutrientes para crear un bebé. Muchos de los cuales puede que ni siquiera seas consciente de si los están tomando o no.
¿Por qué no somos capaces de obtener los nutrientes solo a través de la dieta?
Las frutas y verduras que comemos hoy contienen menor concentración de nutrientes que antes, incluso simplemente comparándolas con aquellas de hace 20-30 años.
Uno de los motivos es la disminución de nutrientes que ocurre en la cadena de suministro. La recogida de nuestras verduras y frutas ya no se produce cuando éstas están en su punto de maduración, sino que se recogen antes para poder ser trasladadas a otras partes del mundo y que maduren en el camino. Pero la maduración fuera del árbol o la planta, como te puedes imaginar, tiene un impacto en la calidad nutricional.
La globalización nos ha ayudado mucho en muchos aspectos, pero quizá no tanto en otros. Piensa en cuando te comes una fresa en noviembre… (siempre pongo el ejemplo de la fresa, pero es que me encantan las fresas). Esa fresa ya te digo yo, que no se ha cosechado cerca de tu casa ni en tu país (si estas en Europa o USA), probablemente vengan de Perú o México. Si te paras a pensar en lo que tiene que pasar una fresa desde que se recoge en un país con el clima necesario para que den fresas en noviembre hasta que llega a tu casa, ha pasado por camiones, puede que barcos o aviones, de nuevo camiones, ha estado en las cámaras refrigeradoras de tu supermercado, luego en los lineales, luego las has comprado y llevado a tu casa donde las has guardado hasta que te las comes… Si comparas esa fresa, con la fresa de temporada que te comes recién cogida o ni siquiera, simplemente con la que se ha recogido en España que probablemente sea del día anterior… nutricionalmente su perfil cambia.
Otro motivo es que nuestros suelos, el terreno donde crecen esas plantas, nuestras frutas y verduras, cada vez están mas desnutridos. Si comparas el suelo de hoy con el suelo solo de hace unas décadas, la disminución en nutrientes es tremenda. Lo que significa que las plantas que comemos, nuestra frutas y verduras tampoco obtienen esos nutrientes… por lo que si comemos frutas y verduras como lo hacían nuestros abuelos, pero el perfil nutricional es peor, estaremos obteniendo una menor nutrición. Esto es especialmente cierto cuando hablamos de minerales, sobre todo magnesio, zinc, selenio, potasio…
Así que incluso comiendo una dieta alta en nutrientes y equilibrada, es poco probable que obtengas la cantidad óptima de nutrientes que necesitas tu y tu bebé.
Es por eso, que todos los médicos y ginecólogos, lo primero que te dan cuando quieres quedarte embarazada es un suplemento prenatal. Sin embargo, no todos los suplementos prenatales son iguales. Ni en calidad de los ingredientes, ni en formulaciones. Algunos tienen más concentración de unos nutrientes que otros y algunos tienen nutrientes que otros no tienen. Es por eso, que me gustaría aclararos cuáles son los nutrientes esenciales que deberías asegurarte de tomar cuando estas intentando quedarte embarazada. Para que, si tu prenatal no los tiene, tengas la información necesaria para o buscar otro, o complementar con aquello que te falte.
Pues bien, cuando hablamos de nutrientes esenciales para la fertilidad, son especialmente importantes los siguientes:
- Folato (vitamina B9): Ojo, el Folato no es igual que el Ácido Fólico. El folato es la forma biodisponible, la que se encuentra en la naturaleza, mientras que el acido fólico es la forma sintética, y el cuerpo no la metaboliza igual.
- Vitamina B12
- Vitamina B6
- Colina
- Vitamina D
- Vitamina K2
- Calcio
- Magnesio
- Zinc
- Hierro
- Omega 3
De todos y cada uno de estos nutrientes hablaré en detalle en los dos siguientes artículos. Qué son, qué funciones tienen en el cuerpo, por qué son importantes a la hora de concebir, cuales son los alimentos más ricos en cada uno de ellos y en qué forma debes buscarlos en tus suplementos prenatales para mayor y mejor absorción.
Si bien como os he comentado, deberíamos obtener la mayoría de los nutrientes de los alimentos que comemos, y no puedes suplementarte una mala dieta, por todo lo anterior, siempre recomiendo tomar un suplemento prenatal más las adiciones de los nutrientes específicos de los que vamos a hablar en los siguientes artículos.
¿Y cuánto antes? Mi recomendación es que al menos empieces a tomar estos suplementos prenatales al tres meses antes de intentar quedarte embarazada, así como centrarte en una dieta que contenga alimentos ricos en nutrientes.