Sabéis que adoro un buen smoothie. Da igual si son para desayunar, merendar o incluso para comer un día que no tengas tiempo para preparar nada. Metes cosas en la batidora y listo. Tienes una comida super nutritiva y equilibrada en menos de 5 minutos. Además, las combinaciones son infinitas y puedes crear sabores deliciosos.
Pero me imagino que estaréis pensando en como puede un smoothie ayudarte a equilibrar tus hormonas. Pues bien, aquí os resumoo brevemente la ciencia que hay detrás.
Cada vez que consumes carbohidratos (da igual de que tipo), éstos se convierten en azúcar en sangre, con la excepción de la fibra. Por eso generalmente hablamos de carbohidratos totales y carbohidratos netos. Los carbohidratos netos equivalen a los totales menos la fibra alimentaria. ¿Y por qué? Porque la fibra netea el efecto del carbohidrato. La fibra contribuye a estabilizar el azúcar en sangre y hace que te sientas saciada durante más tiempo. Te pongo un ejemplo: Una ración de brócoli contiene 6g de carbohidratos, sin embargo, 4g gramos son de fibra, así que en neto tiene 2g de carbohidratos. Un vaso de zumo de naranja tiene 28g de carbohidratos, pero solo 1g o menos, es fibra, así que tiene 27g de carbohidratos netos, que se convierten directamente en azúcar en sangre. ¿ves la diferencia?
La hormona responsable de transportar ese azúcar en sangre a las células es la Insulina. Cuando tu cuerpo detecta que hay azúcar en la sangre el páncreas segrega insulina. Cuantos más carbohidratos comemos, mayor es la respuesta insulínica. Y el batacazo de después también. ¿No te has dado cuenta que cuando desayunas pan, cereales, o galletas tienes un subidón de energía casi instantáneo, pero a las dos o tres horas te mueres de hambre? ¿Y sin embargo eso no te pasa cuando desayunas unos huevos revueltos o un yogur con fruta? La insulina además está íntimamente relacionada con otras hormonas como la testosterona y el estrógeno, así que te interesa mantenerla a raya.
Cuando estabilizas tu azúcar en sangre, te sientes más saciads durante más tiempo. Nutrientes como la proteína, la grasa y especialmente la fibra, trabajan juntas para regular tu azúcar en sangre. Además, favorecen la producción de la hormona Colecistoquinina en nuestro intestino, que favorece la digestión, ralentiza el vaciado del estomago y aumenta la sensación de saciedad. También tienen efecto directo sobre la Leptina, la hormona de la saciedad, que le indica a tu cerebro cuando estás llenas. Así que como puedes ver estos tres nutrientes son esenciales para mantener nuestras hormonas a raya así como para mantenernos saciadas durante más tiempo y evitar los picoteos entre horas.
Y tras esta breve explicación, os dejo las recetas de smoothie que más me gusta:
Ingredientes:
- 270ml (aproximadamente 1 taza y un cuarto) de leche tu leche preferida (almendras, avena, soja, coco o incluso agua mineral)
- 1/2 taza de frutos rojos (a mí me gusta la mezcla de arándanos, frambuesas y fresas)
- 2 cucharadas soperas de Semillas de Chía
- 1 cucharada de Colágeno en polvo (yo utilizo las marcas Ancient Nutrition, Vital Proteins o Bulletproof. También se puede sustituir por proteína de suero de leche o proteína vegetal)
- 2 cucharadas de Nueces de Macadamia (o cualquier otro fruto seco -no cacahuete-)
- 2/3 taza Coliflor congelada (la coliflor congelada nos da una textura super cremosa además de aportar mogollón de fibra. Si no tienes congelada también puedes usar fresca)
- 2 punados de Hojas de Espinacas
Paso a Paso:
- Pon todos los ingredientes en una batidora o Thermomix y tritura a velocidad máxima hasta alcanzar una textura cremosa, unos 2 minutos. Si crees que la textura es muy densa y te gusta mas liquida, añade un poco más de líquido.